jueves, 10 de septiembre de 2015

Diario de un viaje

Pero no un viaje cualquiera, no, sino uno de los mejores viajes de mi vida (por ahora y espero que sean muchos más los que me quedan por disfrutar). La compañía ha sido un puntal fuerte para poder disfrutar de mi viaje, nuestro viaje. Compañía insuperable, sitios preciosos, buena gastronomía y ganas de disfrutar, creo que han sido el secreto del viaje perfecto.

Pero vamos a lo que vamos. El viaje, salida desde Elche con destino Oporto, con unos 980 km de por medio y aquí la campeona al volante. El viaje fue bueno, tranquilo y parando allá dónde necesitábamos una parada de emergencia o reponer fuerzas. 
Esta perrita coker estuvo encantada de compartir con nosotros una tapita de jamón, en una de nuestras paradas

Con la sensación, al cruzar la frontera, de "hace un momento era una hora más... hace unos metros era un idioma diferente... hace unos metros había otro tipo de paisaje..." en cosa de unos minutos y pocos metros eran muchas las sensaciones raras. Seguí avanzando hasta llegar al destino y conforme visualicé Oporto... me sentí pequeñita, cual hormiguita... no me lo imaginé tan tan tan grande (y encima yo al volante, qué miedo!!!) y tan bonito. Oporto sin duda es una ciudad para visitarla y pasear, a pesar de que tiene muchas calles inclinadas, pero todas tienen encanto.

Vistas de Oporto desde Vila Nova de Gaia
Tan grande y tan bonito!!! Mirad algunos de sus rincones:
Limpia-botas

El Café Majestic es el más antiguo de Oporto, abrió sus puertas el 17 de diciembre de 1921 y sus cafés son de lo mejor que he probado en mi vida. Y bonito es a rabiar.
Fachada bonita
Estación de tren de Oporto
Estación de tren de Oporto por dentro
Una de las fachadas en la calle de las flores
Gato-escultura de una tienda de regalos y decoración (no, no se vino a casa)
Otra fachada con una estatua que me recuerda a los muñecos de Playmóvil, junto a la ladera del río
Detalle de otra fachada
Puerta del Hotel Teatro, dónde nos alojamos en Oporto. Muy bonito, muy moderno, muy cómodo y mono-temático sobre el teatro
Una iglesia pequeñita, pero con encanto
Tranvía, en el cual recorrimos la ciudad
Escalinata del barrio de pescadores, y no es la única, son muchos tramos de escalera, tantos como hasta doler las piernas sólo haciendo bajada...
Árbol decorado con ganchillo, veis a Snoopy?

Otra rama del árbol, me encantó
Vista del puente Luis I, su arquitectura es similar a la de la torre Eiffel de París

Barquito típico de Oporto en el río Duero

Tumba de San Francisco de Asís, en la iglesia dedicada a él
Mercado Bolhao, impresionante de tan grande. Comimos en uno de sus barecitos y muy bien y económico.
Monolito en frente de la estación de tren



Y podría enseñaros mil fotos más de esta preciosa ciudad, que a pesar de haber pasado 4 días en ella nos han faltado muchas cosas por ver, como: El Palacio de la Bolsa, la Catedral, el Palacio de Cristal y algunos sitios que sólo vimos por fuera.

Tras dejar Oporto, con pena y ganas de volver a la vez, fuimos haciendo camino hacia Galicia, concretamente hacia Villagarcía de Arousa, unos 205 km en los que continue conduciendo yo, donde nos alojamos en un pazo... que qué pazo!!! Aprovechamos para visitar Carril (que fuimos en autobús urbano) y degustar su producto estrella, la isla de La Toja y Ogrove (conduciendo yo, pero sólo 90 km entre ida y vuelta, pero con un temporal impresionante, lo que nos llovió) y la propia Villagarcía, que tiene un puerto precioso y una gastronomía en todos estos sitios... que al final comes por gula. Os dejo algunas fotos de esta parte del viaje:

Fachada principal del Pazo O Rial

Entrada del pazo

Detalle de uno de los salones


Otro detalle del salón principal
Otro de los salones del pazo

Hórreo del pazo (no se ve en la foto, pero es el doble de grande lo que que suelen ser)

Alcornoque de los jardines del pazo

Puerto de Carril
Ancla de uno de los barcos del puerto de Carril
Barquita en la playa de Carril
Virgen del Carmen de la parroquia de La Toja
Parroquia de La Toja, toda la fachada es de conchas, preciosa

Fuente de O Grove
Puesta de sol en el puerto de Villagarcía de Arousa. Espectacular
Hacía tiempo que no veía un zapatero remendón tan bonito y no pude evitar acordarme de mi Elche, ciudad del calzado...
Sobretodo, cuando vi a este zapatero. Me encantó.

La vuelta a casa, con mucha pena por tanto sitio bonito, tanta gastronomía para disfrutar y tan buen viaje que pasamos, por delante unos 1060 km, de los cuales yo sólo hice cerca de 60 más o menos (bueno no sé bien), pero me apetecía mucho, muchísimo utilizar ese ganchillo xxl que iba por mi bolso y coger ese trapillo que compre en Oporto: 5 ovillos, de mercería, nada de chinos, y a 1€ el ovillo, pronto me arrepentí de no haber cargado el coche. 



Primero hice una cestita cuadrada, combinando 2 de los ovillos y pensando ponerla en la entrada de casa, pero aun no tiene sitio fijo asignado, seguramente se quede en el salón para los mandos a distancia.

Por mitad del viaje ya había acabado el segundo cestito, este redondo pequeñito, que ha sido para mi madre, que también le regalé un ovillo enorme de hilo de ganchillo en color beige para hacer puntillas
Sí, hice compras, visité algunas tiendas, dos de ellas mercerías y la otra de regalitos típicos de Oporto, pero hechos a mano!!!!! Ufff no os podéis imaginar lo que disfruté... tendré que volver algún día. En Villagarcía vi una mercería, pero es que pillamos fin de semana... y salimos lunes 24 por la mañana temprano, así que me quedé con las ganas.

Las compras las dejo para otro post, sino esté se hace interminable. Tengo millones de fotos más, pero mejor no aburriros.


Ya es jueves!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por venir, que tu visita no sea silenciosa, añade una puntada más