jueves, 15 de septiembre de 2016

13:30h. del 15 de septiembre hace 13 años


Era un caluroso viernes de 2003 cuando nació la niña que me hizo sentir inmensamente afortunada y feliz. Yo ya había tenido 17 meses antes la misma experiencia, pero con el niño más guapo y bueno jamás visto.

Esta bebita fue creciendo y dando a conocer su carácter desde una edad bien temprana. Gruñona, inconformista y mandona; pero a la vez tímida, justa y de gran corazón.

La niña bonita de todos los septiembres que nunca soñó con ser la princesa de los cuentos, a ella le gustaba el papel del sapo o la bruja. Jamás tendrá enfado tan tremendo como cuando cumplió los 3 añitos, que estaba cabreada cabreadísima con el mundo mundial y la vida porque no quería hacerse vieja. 

Hoy ya son 13 años, edad de cambios, de afianzar personalidad (que siempre la ha tenido) y consolidar amistades para toda la vida.

Toda una vida en la que solo le puedo desear felicidad y cosas buenas.

la niña de mis ojos

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