Pero yo llevo años y años pintando Mándalas.
La semana pasada, mi amiga Ana de un poco de ná, me picó con la revista woman y su regalo de este mes:
Librito de arteterapia de regalo con la revista Woman (no hay manera de poner la imagen en vertical) |
Hace años llevaba siempre conmigo mi kit de supervivencia, en el que incluía: el bordado que llevase entre manos en el momento, el libro que me estaba leyendo en el momento, algún libro de lectura en inglés y varios libros de bolsillo de mándalas para colorear y lápices de colores.
No sé porqué dejé de usar mi kit de supervivencia, ya que si tenía que hacer tiempo, para cualquier cosa, o bien bordaba alguna puntada, o bien leía... me servía para esperar que Jorge acabase la clase de Judo, mientras esperaba a que Marta acabase de natación o bien cuando los peques estaban en el inglés y esa hora era imposible ir a hacer nada. También para ocasiones como quedar para tomar un café y mientras esperaba... o días en los que volvía al trabajo por la tarde y comía sola, eran ratitos que aprovechaba y bien.
Hasta hace poco tenía los libros de mándalas en el cajón del trabajo, pero como aquí, evidentemente, no les puedo sacar partido los volví a llevar a casa. Pero reconozco que saber que los tenía a mano me hacía sentir bien.
Aquí os dejo algunos mándalas pintados por mi:
Mis minilápices preferidos (uff hoy no estoy muy acertada con las fotos) |
No solamente sirven para relajarse o meditar, sino que pintar mándalas es toda una técnica y dice mucho sobre la persona que lo pinta y su estado de ánimo. Usar colores oscuros y fríos puede decirte que tu estado de ánimo es más bien de bajón, sin embargo los colores cálidos y vivos son perfectos para levantar el ánimo. También el como los pintes dice mucho de tu personalidad: si pintas de fuera hacia adentro puede que seas un poco introvertido, pero si pintas del centro hacia fuera tienes una personalidad extrovertida. Y sobretodo, se aconseja no empezar a pintar un mándala si no has acabado el anterior (supongo que esto es más por el tema de la constancia y el no dejar las cosas a medias, no dejar UFOS).
Yo a veces veo un motivo en el dibujo y me gusta y ya está, ya le veo el color y me lanzo sin más y me da igual que esté en el centro, por fuera o por la mitad. Lo que sí he notado con la práctica de pintarlos es que combino mejor los colores. Eso me ayuda a la hora de combinar colores en trapillo o lana. O en trabajos de blackwork (sin que tenga que ser en negro, sino multicolor).
Esta semana os enseñaré un tesorito que ayer encontré en el mercadillo de antigüedades y libros que visito muchos domingos.
Que chulada!nunca hubiese pensando que pintar mandalas seria una terapia para meditar. La verdad es que me encanta y quizas algún día me lanzo con alguno a ver que tal se me da.
ResponderEliminarYo si no estoy haciendo algo me pongo nerviosa y esto me parece muy acertado para aplacar la ansiedad en ciertos momentos.
Me ha gustado el relacionar como pintas los mandalas con estados de animo y retazos de tu personalidad.
Encantada de conocerte!
Hola Mamadichosa!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por visitarme y dejarme este comentario. Yo también estoy encantada de conocerte, me encantan tus buhitos.
Y sí, la verdad es que los mándalas son la mejor opción para no tener la sensación de ansiedad cuando no tienes nada entre manos.
Besitos!